Ortodoncista en Madrid. Un día en la vida de un ortodoncista en Clínica dental Roma puede ser muy emocionante. Construimos una relación única con nuestros pacientes mientras ofrecemos un servicio que realmente importa, en algunos casos ofreciendo resultados que cambian la vida, lo que a su vez enriquece nuestro día al agregar disfrute general a nuestro rol.
Cada día es diferente
Por lo general, el día de un ortodoncista en Clínica dental Roma será muy variado y no habrá dos días iguales. Cuando trabajamos al máximo de nuestro potencial, nuestro ámbito de práctica nos permite ver al paciente desde la consulta inicial bajo prescripción o junto con nuestro ortodoncista o dentista prescriptor.
Charla con pacientes
Comenzando con la charla inicial con el paciente sobre lo que desea cambiar en su sonrisa, podemos luego tomar la serie completa de registros de ortodoncia que consisten en fotografías intra y extraorales, radiografías y un escaneo o impresión digital para modelos de estudio previos al tratamiento para ser moldeados.
Nuestra parte favorita de este proceso es tomar el escaneo digital de los dientes del paciente, ya que podemos mostrar visualmente una descripción general de la salud bucal de sus dientes junto con el procesamiento de una simulación de resultados. Esto le proporciona al paciente una imagen generada por computadora antes y después de lo que podría lograr el tratamiento de ortodoncia.
Esta parte de la conversación suele permitir que el paciente se relaje más, ya que se emociona al ver cómo ciertos aspectos de su sonrisa que actualmente no le gustan se adaptan a la posición que desea. Al permitirnos estar al frente del proceso de sonrisa del paciente, nos ganamos su confianza mientras le explicamos paso a paso cómo se desarrollará su proceso de ortodoncia.
Ver al paciente en Clínica dental Roma y convertirse en parte de ese proceso refuerza positivamente un enfoque de equipo y, al mismo tiempo, optimiza la experiencia del paciente. El ajuste del aparato de ortodoncia puede resultar desalentador para un paciente, como puede ser cualquier procedimiento dental, sumado al hecho de que lo lleve a cabo alguien a quien recién conoce por primera vez y no el médico que realizó la consulta, hace que la experiencia sea difícil tanto para el terapeuta como para el paciente.
Instalación del aparato
Una vez que el paciente ha elegido el aparato de ortodoncia que desea colocarse, el siguiente paso es que el terapeuta de ortodoncia le coloque el aparato. También debemos compartir con el paciente las instrucciones pertinentes sobre cuidados posteriores e higiene bucal.
Existen muchos aparatos de ortodoncia que se pueden utilizar y cada ortodoncista o dentista tiene una preferencia. Estos pueden ir desde aparatos de ortodoncia fijos hasta aparatos removibles, como los alineadores.
Ajuste y seguimiento
Una vez que se ha colocado el aparato, seguiremos viendo a los pacientes cada cuatro a doce semanas, ajustando y supervisando sus aparatos bajo prescripción directa o junto con el médico que prescribe. Aquí es donde la relación con nuestros pacientes realmente crece, siendo testigos del cambio en la confianza del paciente a medida que su sonrisa comienza a cambiar positivamente.
El ortodoncista juega un papel fundamental en la gestión de la trayectoria del paciente, asegurándose de que siga nuestras instrucciones de cuidado, como la higiene bucal o el cumplimiento del uso de alineadores o elásticos.
Al trabajar en Clínica dental Roma que utiliza la mejor tecnología, la inteligencia artificial nos permite monitorear a nuestros pacientes más de cerca. De esta manera, podemos agilizar nuestro flujo de trabajo de ortodoncia, lo que permite mejorar la experiencia y el cuidado del paciente. Esto también permite una mejor gestión de nuestra agenda clínica, ya que el escaneo remoto del paciente nos permitirá preparar de manera efectiva los tiempos de nuestros procedimientos, alargándolos o acortándolos según sea necesario.
Eliminación
Por último, cuando el paciente y el odontólogo que lo está tratando están de acuerdo en que se ha logrado el resultado, el ortodoncista puede retirar el aparato de ortodoncia (o los accesorios si el paciente tiene alineadores transparentes). Esta es la parte más gratificante de mi trabajo: revelar el resultado final y desvelar la nueva sonrisa con la confianza del paciente.
El ortodoncista proporcionará el cuidado posterior, explicando cómo mantener la nueva sonrisa del paciente, junto con la colocación de retenedores fijos y el pedido de retenedores nocturnos removibles, para luego tomar los registros finales.
En ocasiones, al finalizar el tratamiento, no se consigue la sonrisa deseada, por lo que puede ser necesario un enfoque multidisciplinario, como implantes dentales, puentes o resinas compuestas. Como ortodoncista, podemos recurrir a nuestros colegas para ello y asesorar al paciente sobre los tratamientos disponibles en Clínica dental Roma.