Hoy queremos hablaros de esos productos cotidianos que pueden alterar el color de vuestra sonrisa. No se trata de eliminarlos por completo, sino de ser conscientes y tomar precauciones.
Existen compuestos llamados cromógenos en ciertos alimentos y bebidas que se adhieren al esmalte dental, provocando manchas. Veamos algunos de los principales «culpables»:
- Vino tinto: Los taninos dañan el esmalte, causando manchas grises. Consumidlo con moderación y acompañadlo de agua.
- Café y té negro: Su acidez debilita el esmalte, facilitando la adhesión de los taninos, pigmentos naturales que manchan los dientes. Moderad su consumo.
- Refrescos y bebidas energéticas: Sus azúcares y ácidos son perjudiciales para el color y la resistencia del esmalte. Buscad alternativas más saludables.
- Remolacha y frutos rojos: Su intensa pigmentación tiñe los dientes fácilmente. Intensificad la higiene tras su consumo.
- Colutorios con clorhexidina: Su uso excesivo puede alterar el color de los dientes. Utilizadlo solo bajo indicación profesional.
- Tabaco: Causa manchas amarillas difíciles de quitar, además de ser dañino para la salud general. Lo ideal es eliminar su consumo.

Para minimizar el impacto de estos productos, seguid estos consejos:
- Cepillado después de cada comida: Es fundamental, complementado con seda dental y colutorio una vez al día.
- Alimentos protectores: Manzanas, piña, zanahorias y lácteos refuerzan el esmalte y ayudan a blanquear.
- Esperar tras los ácidos: No cepilléis los dientes inmediatamente después de consumir productos ácidos (esperad 30 minutos).
- Blanqueamiento dental: Es un tratamiento profesional para recuperar la tonalidad blanca.
- Revisiones periódicas: Visitar al dentista cada seis meses para revisión y limpieza profesional es clave.
Recordad, la moderación, la higiene y las revisiones son vuestros mejores aliados para una sonrisa sana y blanca. Si tenéis preguntas, no dudéis en consultarnos, en CLÍNICA DENTAL ROMA podemos darte los consejos que necesitas para sacar lamejor versión de tu sonrisa