Cuidado dental y embarazo. Desde un punto de vista científico, el dicho popular «cada niño cuesta un diente» es una tontería: los dientes de los niños en crecimiento no se forman a partir de las reservas de nutrientes de la madre, por lo que sus dientes no se caen automáticamente. De hecho, los dientes y las encías son particularmente susceptibles a la inflamación y otras enfermedades durante el embarazo.
Los cambios hormonales durante el embarazo aflojan el tejido conectivo y, como resultado, los vasos sanguíneos de la mucosa oral pueden expandirse significativamente y la membrana mucosa se vuelve más permeable. Las encías pueden hincharse y los microorganismos pueden acceder más fácilmente. Esto conduce a la inflamación, que se refleja en un sangrado más frecuente de las encías.
El aumento de los vómitos promueve el daño dental porque el ácido del estómago ataca las encías y el esmalte dental. Si los dientes no se limpian correctamente, la placa que no se ha eliminado rápidamente forma bolsas en las encías, y estas son un hogar para las bacterias.
En CLÍNICA DENTAL ROMA siempre advertimos que el cuidado dental es particularmente importante durante la gestación. Tan pronto como se haya determinado un embarazo, se debe realizar una consulta sobre higiene bucal.
Hay que saber que las bacterias no solo afectan a la futura madre, sino que también pueden atacar al feto y para evitar complicaciones durante el embarazo, las futuras madres deben visitar al dentista al menos dos veces.
En nuestra Clínica, además de una cuidadosa higiene dental, recomendamos un chequeo dental al principio y al final del embarazo (por ejemplo, en el 4° y 8° mes).
Hay que indicar que es recomendable esperar a que el bebé nazca antes de someterse a un tratamiento de cualquier tipo. Sólo se deberían realizar aquellos tratamientos urgentes y de extrema necesidad y no te preocupes porque en Clínica Dental Roma tenemos experiencia y vamos a aplicarte todos los tratamientos- imprescindibles- con toda seguridad.
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